El zapato de trabajo ideal

Casi más importante que elegir un buen calzado diario es elegir un buen zapato de trabajo. Debemos pensar en un calzado que más que estético se acomode a nuestras necesidades físicas, entorno, tipo de trabajo a realizar etc.

En cuanto a los pies podemos contar con dos tipos de lesiones que puede producirse:

El primer tipo incluye lesiones de pie por pinchazos, trituración, esguinces y laceraciones.

El segundo grupo incluye a los de las lesiones resultantes de resbalones, tropezones y caídas.

A la hora de elegir un buen zapato de trabajo tenemos que tener en cuenta otras dolencias como si se producen callos, uñas enterradas  o simplemente la sensación de pies cansados; problemas muy comunes entre los trabajadores. A pesar de que éstos no se consideran como lesiones profesionales, pueden derivar en graves consecuencias para la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, causando molestias, dolor  y fatiga.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un buen zapato de trabajo?

• Absorción de golpes: Absorción del impacto en el momento en el que el con el zapato tocamos el suelo o estructuras de la zona de trabajo.

• Acolchamiento: Capacidad de la parte inferior de los zapatos para adaptarse a la forma del pie y distribuir la presión por toda la superficie plantar mientras se camina.

• Flexibilidad: Ayuda a nuestro tobillo ya que se relaciona con la capacidad del zapato para favorecer o soportar el movimiento de flexión de nuestro tobillo.

• Torsión: Va en la línea de lo anterior y es la capacidad del zapato para favorecer esos movimientos de rotación, pronación, supinación del pie etc.

• Fricción: Hablamos de la capacidad de agarre del zapato, de resistencia al deslizamiento.

¿Cómo debería ser el zapato de trabajo ideal?

• El peso del zapato no debe superar los 800 gramos.

•  Debe contar con un tacón menor a 5 cms de altura. Los tacones más altos incrementan la presión en la parte media del pie y en la fuerza de impacto.

• La suela deberá tener al menos un 0,5% de coeficiente de fricción.

• La cara interna de los zapatos debe ir  directamente desde el talón hasta el final del dedo gordo del pie.

• La punta del zapato  debe permitir la libertad de movimiento de los dedos de los pies. En algunos casos dependiendo de la profesión la punta deberá ir reforzada.

• El calzado debe tener un agarre firme al talón (nos referimos a una costura firme).

• Los zapatos deberán tener insertos para mejorar la comodidad. Estos insertos no son “plantillas comerciales” que se adquieren en tiendas de conveniencia o farmacias.Los insertos completos con soporte para talón y soporte para el arco pueden reducir un 25% la presión en el talón, un 24% de las fuerzas de impacto.

Remedios caseros para unos pies sanos

Muchas veces nuestros pies se resienten, tienen durezas o rozaduras y necesitan cuidados. Esta semana os traemos un post con algunos consejos para que cuidéis vuestros pies en casa con remedios caseros.

• Ayuda a tus pies a descansar: Es tan sencillo como ponerlos a remojo una vez por semana con agua caliente y sal gorda. Además es algo que puedes hacer mientras ves la televisión, lees etc.

• Mejora la circulación: Lo mejor es el contraste rápido de agua caliente a fría. Cada dos semanas sería lo recomendable.

• Mantenimiento diario: Aplica crema hidratante sobre los pies y masajéalos suavemente: ayudarás a impedir durezas y a descansar a tus pies. Así mismo con el ritual de la ducha lo ideal nada más salir de ella y tener los pies húmedos es rascar con la piedra pómez aquellas zonas con durezas para suavizarlas poco a poco. Por último seca bien tus pies sin olvidarte de la parte entre los dedos y si sudas mucho usa talco.

• ¿Tienes durezas? Te proponemos varios tratamientos con productos naturales:

1. Mezcla zumo de limón con vaselina para cubrir e hidratar tus grietas.
2. Otra mezcla: 3 cucharadas de aceite de aguacate, 2 puñados de sal y dos gotas de aceite de menta. Con esta mezcla debes masajear los pies durante 3 a 5 minutos y aclarar con agua tibia. Además de eliminar las durezas evitas el mal olor.
3. Exfolia tus pies mezclando tu crema hidratante con agua para eliminar la piel muerta.

Con estos consejos además de presumir de pies con tus zapatos favoritos estarán 100% sanos.

Conoce tu salud a través de tus pies

Cada vez son más numerosos los estudios y la cultura milenaria del estudio de los pies y de cómo en estos está reflejado el resto de nuestro cuerpo. Cómo tocando determinadas partes de la fisionomía de nuestros pies podemos tener un efecto beneficioso por ejemplo, en nuestra cabeza o riñones. Esta semana os traemos un interesante post sobre qué dicen nuestros pies de nosotros: la temperatura, el color, las callosidades,o incluso la forma de nuestros dedos dicen cosas sobre nosotros.

Para leer el pie tenemos que saber qué partes de éste representan las distintas partes de nuestro cuerpo así los dedos representan a nuestra cabeza y vamos bajando hasta el talón que representa a los pies.

• Empecemos por el principio: como hemos dicho los dedos representan a la cabeza. Por ejemplo una dureza en el cuarto dedo representa problemas de vesícula. Cuando el dedo gordo está encorvado hacia el índice suele haber cálculos biliares. Lo recomendable en estos casos es cuidarse y mediante una buena dieta eliminar toxinas y en ocasiones tomar suplementos vitamínicos o minerales.

• La columna se ve reflejada en el interior del pie. Lo juanetes se interpretan como una dolencia de la parte superior de la espalda (cervicales). Si queremos aliviarnos deberíamos masajear con nuestros dedos haciendo especial incapié en aquella zona del pie que se corresponda con la parte de la espalda dañada.

• La zona central del pie corresponde al intestino, hígado, páncreas, estómago etc. Si hay durezas puede ser signo de cálculos biliares en hígado o vesícula. También esta zona intestinal está representada en el talón: grietas o durezas pueden ser síntoma de problemas intestinales.

• En general si sale una dureza en nuestro pie significa que ese órgano (que representa esa parte endurecida del pie) también está endurecido, tiene rigideces y problemas.

• El color de los pies también dice mucho de nosotros: amarillo (hígado y vesícula), verde (bazo y sistema linfático). Hay que hacerles caso a tiempo para evitar la acumulación de toxinas.

• Los famosos ataques de gota (dedo gordo y tobillo enrojecidos, hinchados y con dolor) denota un exceso de ácido úrico.

• ¿La mejor terapia antiestrés y vuelta al equilibrio de tu cuerpo? Anda descalzo por la arena, hierba, tierra húmeda etc. ¡Estimula tus pies!

Dime que zapato usas y te diré sus ventajas e inconvenientes

En verano desnudamos nuestros pies y llevamos calzado que permite al pie respirar y también sin protección. Por contra en invierno llevamos botas de materiales que a veces no dejan transpirar suficiente a nuestros pies. Esta semana os traemos las ventajas y desventajas de los tipos de calzado más utilizados. Y como estamos en verano vamos a comenzar por el calzado típico de estas fechas.

Los tan adorados zapatos o sandalias de tacón:

Ventajas: La altura que otorga a las mujeres permite estilizar las piernas: cuanto más alto el tacón más atractivo se consigue.

Desventajas: Con los tacones andamos de puntilla y apoyamos el peso de nuestro talón, es decir, de nuestro cuerpo en una pequeña superficie puntiaguda y evidentemente cuanto el tacón más alto y más fino más perjudica. Esta situación nos puede provocar uñeros, dolor en la zona y hasta juanetes y fascitis plantar, una inflamación que resulta especialmente dolorosa cuando se empieza a caminar después de horas de reposo. Y no olvidemos los problemas en la columna, rodillas y de búsqueda del equilibrio.

Manoletinas o bailarinas:

Ventajas: Están muy de moda y existe una gran variedad de modelos con distintos colores, formas, materiales etc., que se adaptan a tu armario. Son los zapatos planos por excelencia. Tienen la suela fina, muy fina, y casi no sujetan el pie.

Desventajas: Suele tener una suela muy fina que no protege al pie y al talón (el cual soporta el 70% de nuestro peso) A veces podemos notar las ondulaciones de la calzada en nuestros pies y muchas veces no sujeta bien el pie. Su uso continuado puede llevar a producir durezas, generar calambres, dolores musculares y contracturas.

Sandalias planas:

Ventajas: Aportan una buena ventilación en los pies y dan libertad a los pies anchos.

Desventajas: Las mismas que las de las manoletinas: suela muy fina y a veces con falta de sujeción. Esto puede alterar la forma de caminar de las personas y modificar para mal el movimiento de los dedos por ejemplo.

Sandalias romanas:

Ventajas: El pie queda al descubierto (buena ventilación) y además está agarrado, por lo que se aminoran los riesgos derivados de la mala sujeción como los esguinces.

Desventajas: A veces aprietan mucho y puede producir molestias en la circulación, sobre todo si se tienen varices.

Chanclas

Ventajas: El pie está aireado.

Desventajas: La suela suele ser muy plana y a veces fina. La falta casi completa de sujeción suele ser un problema y causar esguinces o torceduras. No hay soporte ni amortiguación.  Su uso puede alterar la forma de caminar, ya que las personas suelen arrugar los dedos para mantener el calzado en su sitio mientras que el talón queda totalmente levantado y sin apoyo.

Mocasines

Ventajas: El uso de materiales, normalmente  nobuk ( cuero fino que se adapta a pies anchos o con deformidades como los dedos en garra y juanetes y los suele dejar respirar) La suela gruesa protege al pie y al talón y la horma ancha proporciona comodidad.

Desventajas: A veces suele tener la suela demasiado fina y los zapatos no nos aíslan del suelo.

Naúticos

Ventajas: Zapatos cómodos por estar hechos de cuero blando y por tener una horma ancha, adaptable todo tipo de pies, incluso los que sufren algún problema.

Desventajas: El problema surge con las versiones de suela fina y poco tacón y todos los problemas que acarrea.

Zuecos

Ventajas: Su suela almohadillada reconforta algunos pies y  la cuña de 3-4 cm da estabilidad y suficiente altura como para distribuir la carga de peso al 50% entre la parte anterior y posterior del pie.

Desventajas: En general están abiertos por detrás lo que produce chancleteo (el zapato va por un lado y el pie por otro). Para evitar esto se tiende a caminar con los dedos contraídos creando artificialmente unos dedos en garra. La falta de sujeción también propicia torceduras.

Crocs

Ventajas: Suelen ser planos y su espuma blanda los hace muy confortables en pies con durezas. Al ser anchos permite que los pies anchos o con deformidades se encuentren cómodos. Sus agujeros ayudan a la ventilación. EL material con el que están hechos, el croslite es una resina de células cerradas antibacterial y resistente a los malos olores.

Desventajas: A veces no llevan tira posterior y eso genera problemas de sujeción.

Zapatos de cuña

Ventajas: Mejor apoyo para los pies y permiten caminar mejor. Si la cuña no supera los 3 centímetros es perfecta, además se aguantan mucho mejor que unos tacones.

Desventajas: La inclinación puede provocar presión sobre el pie haciendo que el cuerpo se haga hacia adelante, lo que causa hiperextensión, esguinces de tobillo o  juanetes.

Deportivas que no sirven para el deporte

Ventajas: Sujetan perfectamente el pie gracias a los cordones. El material, de lona, suele ser flexible por lo que resultan muy cómodas para personas con juanetes y dedos en martillo.

Desventajas: De nuevo el problema con la suela demasiado fina y los problemas derivados de la incorrecta absorción de impactos y amortiguación. Esto produce inflamación, tendinitis, dolor en el talón y fracturas.

Botas y botines

Ventajas: La estabilidad que aportan al tobillo, recogen el pie con un contrafuerte duro y suelen tener una suela gruesa para aislar del frío y de paso de las imperfecciones del terreno.  Si tienen tacón cuanto más ancho mejor.

Desventajas:  Los pies cavos no se encuentran cómodos con este tipo de calzado

Modo de empleo: Apostar por las botas camperas y de tacón ancho. El resto de modelos (plataformas, tacones de agujas…) ya no resultan tan cómodos.

Botas de goma

Ventajas: Son anchas y aportan sensación de comodidad y nos protegen del agua.

Desventajas: Los principales materiales con los que están hechas: plástico y polipiel no ayudan a la transpiración del pie. También  su poca flexibilidad produce fatiga al caminar y resultan incómodas en la pantorrilla. Su uso excesivo puede provocar hongos, bacterias y ampollas.