5 tipos de zapatos y cómo cuidarlos

Esta semana os traemos algunos consejos sobre cómo cuidar distintos tipos de zapato, sobre todo de distintos materiales. Allá vamos:

Cuero:

Uno de los materiales más tradicionales y más comunes en los zapatos. Lo ideal es limpiarlos con un paño húmedo y para alargar su vida y evitar grietas lo ideal es aplicarles grasa o productos de impermeabilización. Un truco infalible: utiliza esponjas mágicas.

Sintéticos:

Para su limpieza con un paño húmedo basta, aunque si este tejido te genera alguna duda siempre puedes consultar a tu zapatero.

Charol:

La ventaja es que son más fáciles de limpiar, al igual que el cuero los podemos limpiar con un paño húmedo. Si se rayan o tiene alguna pequeña grieta los podemos rellenar con pomada retirando el exceso de la misma.

Ante o Nobuck:

 En este caso y como el cuero hay productos que ayudan a impermeabilizar los zapatos que serán muy útiles para los días de lluvia. Si tienes la mala suerte de que se mojan los zapatos lo que hay que hacer es arrugar un periódico y meterlo dentro de los zapatos para que el papel absorber la humedad.

Plástico:
El ideal es limpiarlo con un jabón de coco. Como los zapatos de plástico no transpiran lo mejor es limpiarlos de forma periódica.

Curiosidades sobre los pies

Muchas veces los pies son unos grandes desconocidos hasta que suponen un problema: rozaduras, dolores etc. Cargan con todo nuestro peso y según algunos expertos éstos están ligados con el resto de órganos del cuerpo. Esta semana os traemos algunas curiosidades generales.

• Los pies cuentan con el 25% de los huesos de todo le cuerpo (26 huesos en cada pie).

• Una persona promedio camina unos 10.000 pasos por día. Eso equivale a unos 241.401,6 Km a lo largo de su vida, suficiente como para dar la vuelta al mundo 4 veces.

• La mujer de promedio camina 3 millas más por día que el hombre.

• Hay aproximadamente 250.000 glándulas sudoríparas en un par de pies. Estas glándulas producen en promedio entre 1 litro y 1 1/2 litros de transpiración por día.

• La presión sobre los pies cuando corremos puede ser de hasta 4 veces el peso de nuestro cuerpo. 

• Los primeros zapatos fueron inventados hace 5.000.000 de años durante la Era de Hielo y estaban hechos de pieles de animales. 

• El momento del día más apropiado para ir a comprar zapatos es durante la tarde, porque los pies están hinchados.

•  9 de cada 10 mujeres usan zapatos demasiado pequeños para ellas y, de hecho, son las mujeres las que experimentan problemas en los pies cuatro veces más que los hombres.

• Las uñas de pies y manos crecen más rápido durante los meses de clima caluroso, el embarazo y la adolescencia.

• Los Antiguos Romanos fueron los primeros en hacer zapatos distintos para el pie derecho e izquierdo.

• Las medidas de los zapatos fueron ideadas en Inglaterra por el Rey Eduardo II quien declaró en el año 1324 que el diámetro de un grano de cebada (de un tercio de una pulgada de largo) representaría el tamaño de un talle de zapato. Y esto sigue vigente hasta el día de hoy. 

• Ningún pie es idéntico a otro y las huellas permanecen independientes el resto de nuestra vida.

• Los pies de niños crecen continuamente y deben ser medidos cada tres meses. A las mujeres dejan de crecerles los pies aproximadamente a los 14 años de edad mientras que a los hombres les crecen los pies hasta los 16 años más o menos.

• El récord de los pies más grandes del mundo lo tiene Matthew McGrory, fue un actor estadounidense conocido por su gran altura; calzaba un número 62.

Mitos y leyendas sobre los pies

Esta semana os queremos traemos algunos mitos y leyendas de los pies, creencias a veces infundadas que pueden provocarnos más dolor que cura. Aquí van algunos:

• Si tienes dolor de pies camina por la playa. Muchas personas aun tienen en su cabeza es ley "lógica" debido a la relajación que produce el mar, el contraste de temperatura con el agua y otras muchas excusas. Pero lo cierto es que no todas las dolencias de pies son iguales y a veces si tenemos problemas musculares por ejemplo podemos estar forzando a nuestros pies de manera innecesaria.

• Los juanetes y los dedos "en garra" los producen los tacones y zapatos estrechos. Realmente no se ha comprobado y muchos hombres también padecen esta dolencia sin haber calzado nunca un tacón alto o zapatos estrechos. Lo mejor es siempre cuidar los pies a todas las edades: no olvidemos limpiarlos e hidratarlos.

• Todos los niños que presentan un problema de pies planos deben recibir tratamiento. Por ejemplo, el pie plano flexible no requiere cuidados especiales. No obstante, en aquellos casos en que genera molestias o dolor es preciso practicar intervención quirúrgica para corregir las anomalías óseas.

• Cuanto más ligeras sean las zapatillas mejor. Esto no es así. Dependiendo de tu objetivo tienes que tener en cuenta cosas como que ante una carrera de larga distancia una zapatilla ligera que te proteja poco puede crearte una lesión y ser contraproducente.

• Si me tropiezo la manera de saber que el tobillo no está roto es caminar. Si con el pie podemos apoyar e incluso caminar, definitivamente el tobillo no está roto. Pues bien, esta aseveración no es cierta. De hecho, es posible apoyar el pie e incluso caminar, ya que tanto el hueso como el músculo pueden funcionar como amortiguadores, pero eso no significa que el tobillo no esté roto.